El sonido: Soplar en el centro de cada nota
Fundamentos de la técnica de la flauta de pico
En el artículo anterior hablamos de la respiración y de cómo construir un buen apoyo. Ahora vamos un paso más allá: cómo conectar esa respiración con el sonido. Veremos cómo encontrar el “centro” de cada nota, cómo utilizar el vibrato de forma consciente y cómo modelar el aire para dar más expresión a la música.
Una inhalación abierta y rápida en la flauta
Un buen ejercicio previo consiste en abrir el conducto para la inspiración:
Paso 1: Exhala con un “fffff” hasta el final del aire. (Incluso entonces, todavía queda cerca de un litro en los pulmones). Luego abre la boca en forma de “oh” o “ah”. El diafragma se relaja y vuelve a su posición neutra, tirando de los pulmones para que entre aire fresco de forma natural, sin esfuerzo.
Paso 2: Después de abrir, inhala un poco más, bajando todavía más el diafragma. Esto es la respiración abdominal, y nos permite tomar mucho aire en poco tiempo, algo esencial para frases largas.
Hazlo ahora con la flauta: apóyala con la mano derecha (junto con el labio inferior y el pulgar, y a veces el meñique), y coloca la mano izquierda en el abdomen para sentir la respiración. Sopla como antes, pero esta vez deja que el aire fluya dentro de la flauta.
El siguiente paso es tocar una nota larga, manteniendo esa sensación de apoyo diafragmático. El objetivo es sencillo: un sonido estable, centrado y libre de problemas de respiración.
Vibrato: un adorno, no un hábito
El sonido básico de la flauta de pico debe ser tranquilo, como la superficie de un lago. El vibrato en la música antigua se usa como ornamento, no como algo continuo. Un vibrato constante es como tocar con un trino permanente: resta naturalidad y suele venir de la garganta, sin apoyo abdominal.
En la flauta distinguimos dos tipos de vibrato:
Vibrato de aire: una pequeña ola en el soplo—menos, más, menos, más. Pruébalo sin la flauta: “ffffFFFFffffFFFF”. Luego hazlo con la flauta, empezando lento hasta que el abdomen entienda el movimiento. Aumenta la velocidad poco a poco, pero siempre de forma regular, sin tensión en la garganta.
Vibrato de dedo (flattement): se consigue medio tapando el borde de un agujero o “sombreando” con el dedo. Esto baja un poco la altura de la nota y obliga a soplar un poco más, creando un pequeño crescendo y decrescendo. El flattement se utilizaba sobre todo en la música barroca francesa, y lo describe Jacques Hotteterre en 1707.
El centro de cada nota
Cada nota tiene un punto donde resuena con plenitud: su centro. Para mí es como si el sonido “cantara” alrededor de la cabeza. Encontrar ese centro requiere practicar notas largas.
Lo ideal es hacer una escala muy lenta de notas largas. Si no tienes tiempo, escoge al menos algunas notas graves, medias y agudas. Imagina dos líneas horizontales y un círculo entre ellas:
en el centro, la afinación es estable y el sonido florece,
cerca de la línea superior, el sonido se vuelve agresivo y forzado,
cerca de la inferior, débil y apagado.
Cada nota tiene su propia zona de comodidad, y descubrirla es parte del trabajo diario.
Whatever it is, the way you tell your story online can make all the difference.
Dar forma al aire: lento/rápido, ancho/fino
El aire puede variar en velocidad y en anchura:
lento y ancho
lento y fino
rápido y ancho
rápido y fino
Las notas graves necesitan un aire más lento; las agudas, más rápido. Pero no se trata de soplar más fuerte o más flojo, sino de cambiar la velocidad del aire. A mí me gusta compararlo con una flecha: no pesa, no empuja, simplemente vuela ligera y veloz.
El aire fino sugiere un piano delicado; el aire ancho da calidez y espacio. Prueba todas las combinaciones y fíjate: ¿cómo cambia la forma del aire dentro de tu boca? ¿Es igual en todas las notas o cada una pide algo distinto?
La flauta como la voz
Tocar la flauta de pico se parece mucho a cantar. Ambos trabajan con poca resistencia, con un flujo de aire sutil y con resonancias en el cuerpo. En la flauta debemos mantener la mandíbula neutra, pero los principios son los mismos: respiración, espacio y resonancia.
Con paciencia y práctica, el trabajo en el sonido transforma la flauta de pico de un instrumento escolar en un instrumento de una belleza sublime.